Google abrió las puertas de la fábrica en donde se construye el flamante smartphone, permitiendo dar una mirada del predio a través de Street View. El CEO de Motorola explicó por qué decidieron llevar a los EEUU el ensamblaje del equipo
"Hay 150 millones de smartphones en los EEUU. Hasta el Moto X, ninguno de ellos estaba hecho aquí", dijo Dennis Woodside, CEO de Motorola, para luego dar a conocer los motivos por los cuales se decidió llevar a ese país la fabricación del terminal más avanzado de la compañía.
"La sabiduría convencional decía que era imposible. Los expertos dicen que los costos en los EEUU son muy altos; que los EEUU perdieron su capacidad de manufactura; y que los gremios son inflexibles. Es cierto que una gran parte de la industria de manufactura de electrónicos se movió hacia afuera hace una década", explicó y agregó: "Hace un año elegimos pensar diferente. Elegimos ser optimistas sobre el futuro de la manufactura en los EEUU. No porque hacer nuestro teléfono insignia en los EEUU sea fácil sino porque es lo correcto".
De acuerdo con Woodside, la economía de los EEUU cambió y ya no es tan caro hacer equipos frente a los precios que se pagan en Asia. Además, prosiguió, la innovación es un proceso de rediseño y ese proceso "se hace mucho más fácil cuando la persona que diseña está cerca de la que lo construye".
Y por último, explicó Woodside, "los consumidores cambiaron. Algunos quieren participar en el diseño del dispositivo así pueden darle su estilo personal. Y eso es más complicado si se está fabricando tierras afuera. Otros quieren un producto construido de manera local para saber que están dando trabajo".
Las palabras del CEO de Motorola sirvieron de introducción a un recorrido virtual por la planta de Fort Worth, Texas, en donde se ensambla el Moto X, el primer dispositivo construido íntegramente junto a Google.
Motorola contrató más de 2.000 personas para poner en marcha las operaciones junto a Flextronics, uno de sus históricos socios que tiempo atrás adquirió las plantas de la empresa en China y Brasil.
"Producir el Moto X de manera local ayuda a traer la innovación a casa, lo que es esencial para la salud económica de los EEUU. Ofrece puestos de trabajo y ayuda a mantener las habilidades técnicas que de otra manera se perderían", remató Woodside.
Motorola presentó el Moto X a comienzos de agosto. El smartphone viene equipado con un procesador Qualcomm Snapdragon S4 Pro (CPU dual core a 1,7 GHz y GPU Adreno 320), 2GB de RAM y opciones de 16GB o 32GB de almacenamiento. CorreAndroid Jelly Bean puro, es decir, sin las capas adicionales de software que agregan los fabricantes y que suelen enlentecer los dispositivos. Trae pantalla HD de 4,7 pulgadas y cámara de 10 megapíxeles.
Una de las características más destacadas del Moto X es la posibilidad de ser controlado por voz, sin necesidad de desbloquear el teléfono. Con el comando "Ok, Google Now", el teléfono comienza a "escuchar" al usuario y a responder sus consultas.
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