Foto: Google
La siguiente generación de Google Glass podría reducirse al tamaño de un lente de contacto.
Éste es un caso más de innovación de la que no se tiene certeza si llegará algún día a concretarse en un producto real. Se trata de un lente de contacto que incluye una pequeña cámara que puede grabar y fotografiar lo que el usuario observa. Por supuesto, incluye los chips necesarios para transmitir la información de forma inalámbrica, de forma que el resultado final sea un tipo de realidad aumentada.
El lente de contacto con cámara de Google podría estar dirigido principalmente a personas con visión limitada. Uno de sus usos sería el advertir al usuario de un obstáculo o un señalamiento, por ejemplo. Además, el lente podría tener otras aplicaciones, como el monitor de glucosa que Google también incorporará a un lente de contacto y que se encuentra mucho más cerca de convertirse en un producto en tiendas.
Aunque por el momento solo se trata de una solicitud de patente en Estados Unidos, los lentes de contacto con cámara de Google podrían ser el primer paso hacia una generación de dispositivos inteligentes integrados al cuerpo que ofrezcan funcionalidad similar a la que actualmente ofrecen los teléfonos inteligentes, pero con la posible ventaja de percibirlos comoparte de nosotros. Es un paradigma tecnológico que solo se ha explorado en ciencia ficción y en medicina, pero pronto podríamos enfrentarlo desde productos de consumo masivo.
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