El Inspire 1 de DJI está equipado con una cámara que registra videos en ultra alta definición, mientras que investigadores de la NASA crearon un modelo biodegradable basado en hongos y bacterias
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El Inspire 1 de DJI, equipado con una cámara 4K.
Con una estructura de fibra de carbono y una potente cámara que puede registrar videos en 4K e imágenes de 12 MP, el nuevo drone Inspire 1 del fabricante DJI se posiciona como el modelo de alta gama dentro de los vehículos aéreos controlados a distancia.
Otra de sus características destacadas reside en su control dual, que permite que un operador se ocupe del vuelo del drone, mientras que un camarógrafo puede encargarse de las tomas realizadas por la cámara, con capacidad de obtener tomas desde cualquier ángulo gracias a su sistema de rotación de 360 grados. El DJI Ispire 1 tiene un precio de 2800 dólares en el mercado estadounidense.
EL PRIMER DRONE ECOLÓGICO
Con una estructura de fibra de carbono y una potente cámara que puede registrar videos en 4K e imágenes de 12 MP, el nuevo drone Inspire 1 del fabricante DJI se posiciona como el modelo de alta gama dentro de los vehículos aéreos controlados a distancia.
Otra de sus características destacadas reside en su control dual, que permite que un operador se ocupe del vuelo del drone, mientras que un camarógrafo puede encargarse de las tomas realizadas por la cámara, con capacidad de obtener tomas desde cualquier ángulo gracias a su sistema de rotación de 360 grados. El DJI Ispire 1 tiene un precio de 2800 dólares en el mercado estadounidense.
EL PRIMER DRONE ECOLÓGICO
Un drone hecho con material biodegradable.
Para evitar la acumulación de desechos electrónicos tras un posible accidente, un grupo de investigadores del Centro Ames de la NASA creó un drone biodegradable basado en una estructura creada por hongos y bacterias, y participó en una competencia de maquinaria modificada genéticamente.
El material, conocido como micelio, suele ser utilizado para crear envoltorios para botellas de vino, y en esta ocasión se empleó para crear la estructura del drone. Asimismo, el circuito fue impreso con una tinta basada en nanopartículas de plata, con el objetivo de desarrollar un vehículo aéreo amigable con el medio ambiente.
No obstante, hubo partes que no pudieron ser reemplazadas por alternativas biodegradables, tales como las aspas y motores, al igual que la batería..
Para evitar la acumulación de desechos electrónicos tras un posible accidente, un grupo de investigadores del Centro Ames de la NASA creó un drone biodegradable basado en una estructura creada por hongos y bacterias, y participó en una competencia de maquinaria modificada genéticamente.
El material, conocido como micelio, suele ser utilizado para crear envoltorios para botellas de vino, y en esta ocasión se empleó para crear la estructura del drone. Asimismo, el circuito fue impreso con una tinta basada en nanopartículas de plata, con el objetivo de desarrollar un vehículo aéreo amigable con el medio ambiente.
No obstante, hubo partes que no pudieron ser reemplazadas por alternativas biodegradables, tales como las aspas y motores, al igual que la batería..